El estilo nórdico lleva años pisando fuerte y que se quedará con nosotros por mucho tiempo. Y es que son tantas sus ventajas que es normal que todos hayamos caído rendidos a sus pies. Si tú también quieres disfrutar de un hogar nórdico, ¡toma nota! Te damos las claves para decorar tu salón siguiendo esta tendencia.
En el estilo nórdico ‘menos es más’: los espacios se abren para tener una sensación de libertad y amplitud
El estilo nórdico surgió en el norte de Europa a principios del S.XX y se ha convertido en el estilo estrella del interiorismo en los últimos años. ¿El secreto de su éxito? Sus propias características: claridad, materiales naturales y atmósfera acogedora.
Es un estilo que está en búsqueda constante de la comodidad y la funcionalidad. Para ello, sigue un diseño minimalista, con la madera como principal elemento, capaz de crear sensaciones cálidas y armoniosas que convierten a tu hogar en un oasis de relax.
Los colores claros: factor clave en la búsqueda de luz
Otra de las notas protagonistas de este estilo es la búsqueda de la luz. En los países nórdicos la luz solar no abunda y usar recursos para aprovecharla al máximo es fundamental. Es por ello que los colores claros inundan el ambiente, siendo el blanco, el beige y el gris claro los colores estrella.
En los muebles, la madera de tonos claros es el material principal para transmitir la comodidad de este estilo en tu salón. Piezas de diseño sencillo, lineal y confortable, que dejan que los complementos y a los elementos decorativos sean los encargados de dar la nota de color a las estancias.
Así, la calidez de la madera contrasta con las líneas claras y puras del ambiente, buscando la armonía entre lo nuevo y lo tradicional, entre lo moderno y lo funcional.
Los elementos decorativos darán el toque de color
Los elementos decorativos se inspirarán en la naturaleza: ciervos, ramas, piñas, plantas, cuadros, figuras decorativas, textiles en cortinas, mantas y cojines con motivos naturales y tejidos orgánicos. El Estilo nórdico busca aportar a tu hogar ese toque natural que hace que te sientas cómodo, libre, donde de verdad puedas sentirte tú mismo.
Junto a los motivos naturales, otra apuesta segura es añadir complementos decorativos de color pastel. Entre ellos, el “mint” o verde claro, el azul, el amarillo y el rosa son los preferidos.
Un bonito sillón orejero, las sillas que acompañan la mesa del comedor, los cojines o cortinas, incluso una manta de pelo largo que te acompaña durante las horas de relax… puedes elegir el elemento que prefieras para completar tu salón nórdico con uno de estos colores para dar un toque moderno y de color a tu hogar.
El sofá también puede seguir esta tendencia
El sofá es otro de los protagonistas de tu salón nórdico. Un sofá nórdico es uno de los muebles más demandados para decorar tu salón. Al igual que el resto de los muebles, para el sofá se sigue apostando por colores que potencien al máximo la luminosidad del ambiente y no recarguen el ambiente, como el blanco, el gris claro y el beige.
Como puedes ver, el estilo nórdico aporta bienestar a tu salón para que disfrutes al 100% de tu hogar gracias a un diseño moderno, cómodo y accesible a todos los públicos. Y es que con el estilo nórdico las casas son para disfrutarlas siguiendo la calidez, sencillez y armonía que deseas para tu hogar.
Un estilo minimalista y funcional que, gracias a su versatilidad, podrás combinar con otros estilos y darle a tu salón un toque rústico, industrial o boho-chic con la tranquilidad de saber que acertarás.