Con la llegada del frío, uno de los rituales más importantes es el cambio de armario. Este proceso, más allá de ser una tarea rutinaria, nos permite reorganizar nuestro espacio y prepararnos para las temperaturas más bajas con estilo y comodidad. Sin embargo, hacerlo de manera eficiente puede ahorrarnos tiempo, espacio y energía.
¡Aquí te damos algunos consejos y trucos para que el cambio de armario sea un éxito!
Haz una Limpieza Previa
Antes de sacar las prendas de invierno, es importante revisar lo que tienes y deshacerte de lo que ya no usas o está en mal estado. Regala, dona o vende la ropa que ya no usas. Esto te dará más espacio para las prendas que realmente necesitas y te permitirá empezar la temporada con un armario más ordenado.
Clasifica y Organiza por Tipos de Prenda
Divide tu ropa en categorías como abrigos, suéteres, pantalones, camisetas, etc. Esto te permitirá identificar más fácilmente lo que necesitas y cómo puedes organizarlo en el armario. Asegúrate de priorizar las prendas de mayor abrigo y las más usadas durante el invierno.
Aprovecha las Cajas y Organizadores
Utiliza cajas de almacenamiento para las prendas que ya no usarás hasta el próximo año. Guarda las prendas ligeras como vestidos de verano, shorts y sandalias en cajas etiquetadas, y colócalas en la parte superior o inferior del armario. Así, tendrás más espacio para las prendas voluminosas de invierno.
Tip extra: Si no tienes mucho espacio, las bolsas al vacío son una excelente opción para reducir el volumen de las prendas más grandes, como edredones o chaquetas gruesas.
Cuida las Prendas de Invierno
Las prendas de invierno suelen ser más delicadas, especialmente las de lana, cachemir o plumón. Antes de guardarlas de un año a otro, asegúrate de limpiarlas adecuadamente. Para evitar daños por polillas, puedes usar protectores naturales como bolsitas de lavanda o cedro en los cajones y cajas.
Renueva tu Armario
Aprovecha este cambio para detectar lo que te falta. ¿Necesitas un abrigo nuevo? ¿O tal vez unos guantes de lana? Haz una lista de lo que te gustaría comprar o de las prendas básicas que necesitas renovar. De este modo, evitarás compras impulsivas y podrás planificar tu estilo invernal con antelación.
Ten a Mano las Capas Básicas
El truco para sobrevivir al frío es vestirse por capas. Asegúrate de tener camisetas térmicas, leggins y bufandas. Estas prendas no solo son funcionales, sino que también pueden darle un toque diferente a tu look invernal.
Deja Espacio para la Creatividad
Aunque el frío puede limitar un poco las opciones de vestimenta, no dejes de experimentar con diferentes combinaciones. Los accesorios como bufandas, sombreros y guantes pueden transformar un atuendo simple en algo especial. Además, si tienes un armario bien organizado, será más fácil visualizar y combinar tus prendas.
Consejo Final: Sé Práctico/a y Realista
No es necesario sacar todo el armario de golpe. Puedes ir haciendo el cambio de forma gradual, dejando algunas prendas de entretiempo a mano mientras te preparas para los días más helados.
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